
Waterford está reviviendo variedades históricas de cebada para explorar los diversos sabores que pueden prosperar en el whisky irlandés. Este single malt presenta cebada Goldthorpe, una variedad patrimonial que no se ha utilizado en el whisky irlandés desde 1923. El resultado es un whisky excepcionalmente elegante, con notas de cítricos, melón verde, tomillo limón, hierbas mixtas y aceitunas verdes.